El embarazo adolescente: Todos podemos ser “preventores”
La Fundación Amigos del Adolescente tiene como meta convertir a los planteles educativos en verdaderos centros de prevención del embarazo precoz y el consumo de drogas en adolescentes.
El embarazo adolescente en Venezuela es un problema que preocupa a muchos, y no es para menos pues las cifras son realmente alarmantes. Recordemos que según el programa de Telemedicina de la Universidad Central de Venezuela, de cada 100 mujeres que quedan embarazadas anualmente en el país 25 son adolescentes.
Muchas de las personas y autoridades que han hablado sobre el tema, le han dado una gran importancia a la labor de prevención como una forma de lograr verdaderos cambios.
La Fundación Amigos del Adolescente, Fundamad, hace su mejor esfuerzo por convertir sus programas de prevención en una gran ayuda para comenzar a controlar este problema.
Bajo el lema “Todos somos preventores”, Rodriga Maria Flores, presidenta de Fundamad, capiteanea esta ONG que tiene como objetivo convertir a los planteles educativos en centros de prevención del embarazo adolescente y el consumo de drogas.
“Fundamad tiene 3 años y se dedica a la prevención del consumo de drogas y del embarazo de adolescente. Trabajamos directamente con planteles educativos en la Vega y en Petare. Somos una ONG que se mantiene gracias a las alianzas que tenemos con diversas instituciones y empresas como Fe y Alegría, el Banco Mercantil, Banco Activo, y por la parte de la droga con la Organización Nacional Antidrogas, ONA. Gracias a los fondos que recibimos de esas empresas es posible costear los procesos de capacitación y formación” explicó.
Fundamad se orienta en el área de prevención y allí tiene varios ámbitos de acción.”Nuestro mayor énfasis es la capacitación en las escuelas, donde trabajamos para convertir al centro educativo en un centro de prevención“, indicó.
Flores, quien trabaja de la mano con Omar Marquez, para llevar este proyecto adelante relata que lleva 30 años trabajando con adolescentes en la Vega. “Me motivó el embarazo adolescente porque a lo largo de mi vida y mi trabajo he vivido de cerca muchas situaciones terribles de niñas y adolescentes que ven truncada su vida por un embarazo no deseado. También he visto a los niños y jóvenes muy afectados con esta situación, porque la llegada de un hijo es cosa seria y eso afecta a los dos géneros”, relató.
Aseguró que el objetivo es evitar el embarazo, pero si la niña sale embarazada a los 13 años pues la idea es apoyarla y buscar la manera de que no se trunque su proyecto de vida, aunque el objetivo principal sea la prevención.
Centros de Prevención
Flores explica que Fundamad trabaja con el plantel educativo en el tema de la prevención en un tiempo de dos años escolares.
“En la actualidad contamos con 12 instructores y trabajamos simultáneamente con nueve planteles educativos en los que intentamos lograr que todos se conviertan en preventores del embarazo adolescente y del consumo de drogas”, explicó.
Apuntó que la primera etapa es la formación del docente para que éste tenga las herramientas para poder orientar al adolescente.
“Desde el portero de la escuela hasta el más alto directivo participa en nuestros talleres. Allí no sólo les enseñamos cómo ser preventores sino que ellos mismos experimentan una recuperación de su propia autoestima y la elaboración de su proyecto de vida. De esta manera ellos, con la experiencia interna vivida, pueden transmitirla a los adolescentes. Así comenzamos a trabajar con los adolescentes a través de los educadores“, indicó.
Señala que una segunda etapa es con los padres y representantes de los alumnos, a quienes ofrecen talleres de formación para que igualmente puedan contar con las mejores herramientas para convertirse en preventores.
“La formación incluye información sobre la sexualidad, autoestima y elaboración de proyecto de vida entre otros aspectos. Hay demasiados hogares disfuncionales que llevan al adolescente a perder valores y la seguridad en sí mismo y es lo primero en lo que trabajamos para que se pueda recuperar”, aseveró.
Al final del programa se le entrega un certificado a los docentes y autoridades de la escuela que participaron en los talleres que los avala como preventores. Y la labor final es que los docentes y las mismas autoridades de las escuelas conforme un Comité de Prevención. Fudamad sigue apoyando a sus centros de Prevención aún después de haber terminado los talleres.
Efecto multiplicador
Flores aspira a que esta labor de “hormiguita” se convierta en un efecto multiplicador.
“Si en la actualidad contamos con 12 facilitadores y trabajamos con 9 planteles simultáneamente, se trata de la formación de al menos 500 docentes y 4.810 estudiantes. En cinco años podríamos estimar que al menos dos mil docentes y cerca de 15.000 alumnos podrían haber participado o estar participando en nuestros talleres de prevención. Eso sin contar que muchos de los docentes trabajan en más de un plantel, de manera que se puede convertir en un verdadero efecto multiplicador para que todos seamos unos preventores del embarazo precoz y el consumo de drogas”, concluyó.
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