Educando a una niña, empoderas una mujer
De 57 millones de niños y niñas que hoy día no tienen acceso a la educación, 31 millones son niñas. Estas cifras de UNESCO, dan cuenta de una terrible situación que aún perdura y, aunque entre los Objetivos de Desarrollo del Milenio (Universalización de la educación primaria y promoción de la igualdad entre los sexos y la autonomía de la mujer) está en lograr la equidad de género, pareciera que todavía está lejos de ser logrado. Y está lejos porque hay una situación que depende de muchísimos otros factores: economía (pobreza), conflictos armados, violencia en todos los sentidos (delincuencia, violencia sexual, etc), cultura (países donde se les niega la educación a las niñas por una cuestión “cultural” y discriminatoria) y, muchas veces, desidia y olvido por parte de los gobiernos en las poblaciones rurales o más desasistidas.
Estas conclusiones no son a priori. Solo basta con ver las cifras. Según Plan, una de las ONGs que trabaja por la igualdad de género promoviendo los derechos de las niñas con la finalidad de ayudarlas a salir de la pobreza y evitar la discriminación:
- Una de cada cinco niñas en el mundo no tiene acceso a la educación por causas de pobreza, discriminación y violencia.
- Una de cada nueve niñas menores de 15 años es obligada a dejar la escuela y a casarse.
- 150 millones de niñas en el mundo menores de 18 años han sido víctimas de abusos y otros tipos de violencia sexual.
Pero podemos seguir con las cifras. Según la UNESCO, de 774 millones de personas analfabetas en el mundo, dos tercios son mujeres y solo el 20% de los países de bajos ingresos tienen igual número de niñas y niños en la escuela primaria. A 41 millones de niñas en todo el mundo se les niega el acceso a la educación primaria. Esta última cifra está sustentada por Barbara Bailey según artículo publicado en la página de Aministía Internacional.
La situación es grave. El informe de la UNESCO, Enseñanza y Aprendizaje:lograr la calidad para todos, cien millones de mujeres jóvenes en países de ingresos medios y bajos son incapaces de leer una sola frase, “debido a la aguda desigualdad entre los géneros que existe en el ámbito de la educación”. Por lo tanto, de dónde debemos partir. Debemos partir de no solo de la sociedad, no solo de el impulso y ayuda que organizaciones puedan dar, debemos partir de las políticas públicas de los gobiernos. La educación no debería ser solo un derecho, debería ser un deber, una obligación que las autoridades deben asumir e impulsar.
UNESCO prosigue con más: en países como Chad, por cada 100 niñas matriculadas en la escuela secundaria, solo 44 son niñas. En Asia meridional, por ejemplo, una de cada tres niñas está actualmente casada o vive en pareja. Según World Bank en 18 de 20 países con los más altos índices de matrimonio infantil, las niñas sin educación son hasta seis veces más propensas a casarse que las niñas con educación secundaria. No solo eso, casi una de cada cinco niñas en los países en vías de desarrollo queda embarazada antes de los 18 años, mientras que una de las principales causas por las que casi 70.000 niñas de 15 a 19 años mueren en el mundo está relacionada con el embarazo
Venezuela ostenta el primer lugar en Suramérica y el tercer lugar en América Latina al ser el país con mayor cantidad de embarazos precoces. De cada 100 mujeres venezolanas que quedan embarazadas anualmente, 25 son adolescentes, de acuerdo al programa de Telemedicina de la Universidad Central de Venezuela. Según relató Manuel Cabrera, gineco-obstetra y director médico de Bayer Venezuela a un diario venezolano “nueve de cada diez jóvenes conocen los métodos anticonceptivos, pero solo uno de cada diez lo utiliza; 75% de los embarazos adolescentes ocurre por no usar ningún tipo de protección y cinco de cada diez menores recibe información no adecuada de amigos y medios como la televisión y la Internet.
¿De qué se trata? Se trata de educación. No estamos educando a nuestras niñas ni a nuestros niños. Y no solo se trata de la asistencia, de las posibilidades de acceder a la educación, se trata también de educar, educar bien. La educación de las niñas, no solo empodera a la mujer que será en el futuro sino que ayuda a su familia y a su comunidad.
Libremos una gloriosa lucha contra el analfabetismo, la pobreza y el terrorismo, levantemos nuestros libros y nuestros lápices, pues son las armas más poderosas. Una niña, una maestra, una pluma y un libro pueden cambiar el mundo. La educación es la solución“.
Malala Yousefai, joven activista pakistaní,
hoy Premio Nobel de la Paz
Publicaciones de interés:
Todos los niños y niñas cuentan. UNICEF
Informe de Seguimiento de la EPT (UNESCO). Enseñanza y Aprendizaje: lograr la calidad para todos
Las Niñas a clase. Una cuestión de justicia. Entreculturas
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Soy Periodista, Editora y Creadora de historias. Apoyo a mujeres a visibilizar sus proyectos.
Hace unos cuantos años, descubrí que hay algo más que una historia tras de mí. Historia de miles de mujeres, invisibilizadas, pero presentes cada segundo. Descubrí que sí, soy feminista, que amo esta palabra porque es la que me define. Amo ser mujer, una mujer periodista, escritora o contadora de historias. Como prefiráis definirme.
Soy la Fundadora de este Blog que ahora estáis leyendo: Voces Visibles. Escribo sobre la situación de mujeres y niñas, sobre sus derechos, pero también sobre sus luchas. Escribo sobre aquello que logran, sobre sus sueños y creaciones.
Escribo también sobre las cosas que me preocupan y también sobre las que me apasionan: los emprendimientos rurales, la «España vaciada», el Edadismo, los viajes y la vida. De vez en cuando incursiono en la escritura creativa y me escapo, me evado. Escribo relatos que escapan de mi y me dejan tan vacía y exhausta que luego debo esperar un tiempo para volver a esa aventura.
Mis pasiones y lo que me define son el Periodismo, la Escritura, la Comunicación y el Feminismo. Estas las uno aquí, en mi Consultoría Comunicacional con Perspectiva de Género: Apoyo y asesoro en la creación de Estrategias de Contenido y de proyectos de creación de Blogs, Sitios Web, EBooks, y publicaciones impresas y digitales.
He sido Directora de Comunicaciones por muchos años de una Cámara de Comercio e Industria y Editora de una revista sobre Economía y Negocios. He creado y auto publicado mi primer libro en Amazon: "La Mujer. Una voz que se extiende".
La vida y la lucha me han enseñado a no detenerme y a que no hay nada imposible. No existe el "no puedo" y, aunque a veces es muy cuesta arriba, siempre hay un día en que la luz es más bella y te ayuda a ver todo más claramente.
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