La mujer invisibles en Venezuela

Las estadísticas sobre el desarrollo de la mujer en Venezuela son inexistentes. Prácticamente las políticas públicas destinadas a proteger a la mujer se hacen sobre la base de aproximaciones. Aun así hay quienes no desmayan en la lucha por lograr la igualdad de género.

Tratar de hacer un perfil de la mujer venezolana y contar con cifras para establecer cómo estamos con respecto a Latinoamérica en áreas como analfabetismo, desempleo, educación primaria y secundaria, brecha digital y pobreza femenina en zonas rurales versus las urbanas ha resultado un trabajo cuesta arriba, principalmente porque Venezuela es un país sin estadísticas y las pocas que existen no son públicas.

Para más señas, la organización Alianza por la Libertad de Venezuela, en su página web, relata que el 21 de octubre en la ciudad de Ginebra, el Comité para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer de la ONU, realizó el examen periódico sobre los informes presentados por Venezuela.

Allí se escribe lo siguiente:

“En una sesión donde las expertas del Comité realizaron una serie de preguntas a la delegación venezolana, que entre otras cosas, pretendían comprender cómo podían dar datos positivos ´si no existen cifras precisas ni fuentes de verificación´, según lo indicó la paraguaya Olindia Barreiro, así como la eslovena Violeta Neubauer, “parece que no hay ningún monitoreo o mecanismo que regule la información que dan… y Venezuela no participa en ninguno de los estudios internacionales del Comité”.

Es decir, cifras oficiales que puedan ser refrendadas por organismos internacionales no existen. Por lo tanto, resulta absolutamente impreciso cualquier intento de delinear la situación de la mujer en Venezuela sin cifras estadísticas que lo respalden.

El Instituto Nacional de Estadística, INE, cuenta con un subcomité de estadísticas de género, compuesto por el Ministerio del Poder Popular para la Mujer y la Igualdad de Género, Ministerio del Poder Popular de Planificación, el Instituto Nacional de la Mujer, el Banco de Desarrollo de la Mujer, el Centro de Estudios de la Mujer y la Defensoría del Pueblo. Sin embargo, al solicitar estadísticas sobre la mujer en diferentes ítems, la respuesta fue negativa pues “esa información solo se puede entregar a medios que sean del proceso”.

En Venezuela también existen dos organizaciones importantes: la Asociación Venezolana de Mujeres y el Centro de Estudios de la Mujer, de la Universidad Central de Venezuela. Ambos carecen de estadísticas precisas sobre algunos ítems, aunque sí pudieron ofrecer algunas cifras que nos pueden dar luces.

La Asociación Venezolana de Mujeres (Asvemu) se autodefine como la primera organización de mujeres en el país. “En líneas generales se desconoce cifras de la mujer en las diferentes áreas”, indicó Thamara Masroua, segunda vicepresidenta de Asvemu. “Lo que sí sabemos es que a lo largo del tiempo la mujer venezolana ha venido escalando posiciones en el país, pero, por ejemplo, en el campo político aún no se logra el 50%-50% de representación que establece la Constitución”.

Masroua afirma que este porcentaje de participación de la mujer en la política fue modificado y reducido aunque no sabe cuál es el nuevo porcentaje establecido. Precisó que actualmente la representación de la mujer en la política venezolana es de 17%.

“En esta lucha por la igualdad de género se han alcanzado algunos objetivos. Por ejemplo la Ley orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia es un logro importante aunque no se haya ejecutado. En el país solo hay tres centros para protección de la mujer o casas de abrigo, aunque se había anunciado que habría al menos uno de estos centros en cada estado del país”.

Instó que tampoco la mujer cuenta con centros donde pueda denunciar los maltratos. “El balance es que hay algunos logros más; sin embargo, no podemos decir que se han alcanzado las aspiraciones”.

Pero hay in camino recorrido. Asvemu como organización tiene 78 años de fundada y ha acompañado a la mujer venezolana en el difícil camino de la igualdad de género y cuenta en su haber algunas conquistas.

“Fuimos la primera organización para proteger a la mujer adolescente embarazada. Este problema actualmente tiene un repunte en su incidencia, tan importante que debería ser considerado un tema de salud pública”.

Masroua considera que para solucionar este problema hay que empezar por realizar campañas informativas en los liceos. Hay desinformación en los jóvenes y “hay que empezar con una campaña educativa” puntualizó.

Por su parte, Alix García, directora del Centro de Estudios de la UCV, indicó que algunas cifras sobre la participación de la mujer en la política se pueden solicitar en el Consejo Nacional Electoral.

“A la Asamblea Nacional se le solicitó que fijara una cuota de al menos 30% de participación de la mujer, lo que no se respetó como usted puede notar en la configuración, tanto de la Asamblea Nacional, como las legislativas regionales y las gobernaciones”, indicó.

“Por supuesto que mi opinión es – continuó- que no estamos satisfechas con la pobre participación de las mujeres, no solo en cargos de libre elección democrática, sino también en cargos gerenciales y de decisiones transcendentes.”

García pone como ejemplo la Universidad Central de Venezuela que tuvo una mujer rectora por primera vez en su historia apenas hace 6 años, no obstante que como Institución se acerca ya a los 300 años.

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Desireé Lozano

Periodista venezolana especializada en el área económica. Con 10 años de experiencia en el sector institucional y 15 años de experiencia en el diarismo. Tengo una predilección por trabajar en gremios empresariales, un cariño adquirido por mi paso por la Cámara Venezolano Americana de Comercio e Industria, VenAmCham; Consecomercio; la Asociación de Supermercados; Autoservicios y el Consejo Venezolano de la Carne, Convecar. Mi hobby es la tecnología por lo que soy muy activa en el ciberespacio. Sobre este tema, puedes visitarme en: http://tecnotipssblog.wordpress.com/